Será por casualidad (o causalidad) que hace un par de días llegó por medio de una alumna un enlace al blog: http://odiseachi.blogspot.com.es/ donde su autor, hace casi cinco años (en 2009), me hizo una entrevista. Ha sido grato releer aquellas palabras. Entonces, la metodología Qigong Corazón del Tao estaba ya en estado de gestación avanzada, a punto de salir a la luz.
Entrevista a Josep Muñoz, instructor de Qi Gong
Josep Muñoz Costas imparte clases de formación para futuros monitores de Qi Gong en el instituto Heilpraktiker de Barcelona. También es instructor de Tai Chi y terapeuta especialista en quiromasaje, masaje tailandés, reflexoterapia, osteopatía y acupuntura. Recientemente ha publicado el libro “Qigong para regular órganos y emociones” en el cual nos revela una serie de ejercicios destinados a sanarnos de las posibles patologías que pueden producirnos las preocupaciones, la tristeza, la rabia, la euforia o el miedo.
1. ¿Señor Muñoz realmente las emociones pueden afectar a nuestra salud?
Por supuesto. Somos seres emocionales. Actuamos y nos comunicamos mediante las emociones. A través de ellas vivimos y por su exceso enfermamos. Expresarse emocionalmente no es lo que nos daña. Lo que nos daña es no saberlas canalizar correctamente, es decir, bloquearlas y no dejar que tengan una vía de escape al exterior. Esto produce un bloqueo energético y un desequilibrio en el organismo. Si mantenemos ese estado durante el suficiente tiempo podemos llegar a perder la salud.
2. Muchos autores y practicantes de Qigong presumen de disfrutar de una salud excelente y algunos relatan curaciones prodigiosas. ¿En qué consiste esta maravillosa facultad terapéutica del Qigong?
El Qigong es una gimnasia enfocada a la salud, vista bajo el concepto de una medicina milenaria, esto la hace más precisa, refinada, estudiada. Pero no es una terapia milagrosa por si sola. Lo que hace que realmente sea efectiva es la actitud, la disciplina, la perseverancia de quien la practica. Este es el verdadero secreto del Qigong.
3. Usted se dedica a formar futuros monitores de Qigong. ¿Cuando y dónde aprendió el arte del Qigong?
Originalmente aprendí algunos sistemas de la mano de mi primer maestro, Sebastián González. Aunque, posteriormente fui tomando conocimientos de diversas fuentes, hasta que decidí ir a la cuna del arte. Estudie en Beijing (Pequín) con profesores de la Universidad de Medicina Tradicional China, pero donde realmente aprecié las maravillas del Qigong fue en los parques de la ciudad, viendo practicar a la gente de la calle. Entonces comprendí que no se trata de ir al gimnasio dos veces por semana, sino de tomar las riendas de la propia salud e involucrarse en el proceso de integrar estos ejercicios como parte de nuestra vida cotidiana.
4. Estamos acostumbrados a ver reportajes dónde muchos chinos practican Qigong en los jardines de sus ciudades. ¿En occidente y concretamente en nuestro país cómo ve usted la salud del Qigong?
Pienso que estamos atrapados por nuestra propia occidentalidad. Damos demasiada importancia al maestro, al linaje, a la pureza del estilo, a la perfección inalcanzable de la técnica. Nos olvidamos de lo más importante: integrar y sentir. Lo importante es integrar eso en nuestra vida cotidiana, practicar y sentir.
5. Usted también realiza talleres de corta duración dónde enseña Qigong. ¿Para quién están destinados estos talleres y que se puede aprender en ellos?
Algunos de ellos son de iniciación, para hacer una primera toma de contacto. En ellos aprendemos alguna de las series básicas de salud. Los demás son para aprender nuevas series o profundizar en las ya conocidas. En los talleres o seminarios para órganos y emociones sacamos algunos ejercicios de sus enclaves habituales dentro de las series y los utilizamos para darles una utilidad funcional, es decir, según movilicen la energía se usan para equilibrar el funcionamiento energético de los órganos.
6. Háblenos de su reciente libro. En él el lector a parte de encontrar la descripción de los ejercicios destinados a regular las emociones ¿Qué más se puede encontrar?
En el libro se describe el funcionamiento fisiológico y energético de los órganos, cómo se relacionan con sus emociones asociadas y que ocurre cuando hay un desequilibrio, o bien porque una emoción intensa repercute sobre el buen funcionamiento del órgano, o bien cuando un órgano no funciona correctamente puede provocar ciertos estados emocionales. En el libro se describen algunos ejercicios sencillos de Qigong para devolver el equilibrio a cada órgano. Además hay ejercicios de visualización y un automasaje en la cara y cabeza para activar el funcionamiento de los órganos a nivel reflejo.
7. El Qigong también está relacionado con las estaciones del año. ¿Ahora que llega el verano y el calor en que nos puede ayudar el Qigong?
Bueno, el verano está relacionado con el corazón. La medicina china dice que el calor es el factor climático asociado al corazón. Sin embargo, el exceso de calor le perjudica. Lo mejor es protegerse del calor intenso. Los efectos del calor se manifiestan en la circulación de la sangre y en la cabeza. Los ejercicios de Qigong para el corazón hacen hincapié en descender el calor de la parte alta del cuerpo (tórax y cabeza) y en promover una buena circulación periférica. Esto, por una parte ayuda a refrigerar mejor la sangre y por otra dispersa posibles estancamientos de Qi en la zona media-alta.
8. Afortunadamente hoy en día existe una gran bibliografía sobre la enseñanza del Qigong, tanta bibliografía puede llegar a confundir por las innumerables técnicas y estilos. ¿Usted que clase de Qigong enseña y recomienda a sus alumnos y pacientes?
Para mí, el Qigong más efectivo siempre es el más sencillo y ese suele ser el tradicional. Algunos de los nuevos sistemas que se presentan a los occidentales, tanto de Qigong como de otras técnicas energéticas, suelen ser versiones modernizadas de los mismos ejercicios. Esto no quiere decir que sea malo, se trata de adaptación y supervivencia. Los occidentales tenemos tendencia al aburrimiento rápido y a buscar la técnica milagrosa que de resultados instantáneos. Como he comentado antes, en el Qigong el único milagro es la perseverancia y la integración de los ejercicios, sea cual sea la técnica que aprendamos, como parte de nuestra vida cotidiana, como el comer o el ducharse. Sólo así se producen resultados verdaderos.
Muchas gracias y que el Qi le acompañe.
A ti, y a tu estupendo trabajo de difusión del Qigong.