Qigong Pulmones, aspectos fisiológicos

Estos son los principales aspectos fisiológicos de los pulmones, según la Medicina Tradicional China:

GOBIERNAN LA RESPIRACIÓN Y LA ENERGÍA. Los pulmones recogen la energía que extraen de la respiración y la producida por los alimentos (a través del bazo), distribuyéndola al organismo (junto con el corazón), a través de la sangre y los meridianos.
Si la respiración es regular y el diafragma sube y baja sin dificultad, la energía pulmonar estará equilibrada. Si hay opresión, espasmos en el diafragma, respiración irregular o fatiga, la energía puede estar en desequilibrio.
La fuerza, el tono y la claridad de la voz también transcriben la energía de los pulmones.
Cuando la energía pulmonar esta debilitada hay una gran sensación de cansancio.

Hacer ejercicios respiratorios para suavizar y armonizar la respiración nos ayudará a disolver bloqueos energéticos.

COMUNICAN Y REGULAN LAS VÍAS DE LOS LÍQUIDOS. Los pulmones regulan la temperatura corporal actuando sobre la apertura y cierre de los poros de la piel. Una parte de los líquidos es expulsada al exterior mediante el sudor. Otra parte es llevada a los riñones y se transforma en orina.


SU ENERGÍA SE REFLEJA EN LA PIEL Y EL CABELLO. La piel actúa como un tercer pulmón, y es un órgano importante de eliminación. Si la energía de pulmón está debilitada puede manifestarse en una piel reseca, escamada, o un exceso de sudor. Cabello frágil.
Eccemas, erupciones cutáneas, acné, están relacionadas con un mal funcionamiento de esta energía.

   Los pulmones tienen una función energética ascendente (desde el bazo recoge la energía de los alimentos), descendente (regula, junto a los riñones, los líquidos orgánicos) y de expansión (distribuye la energía a través de los meridianos a todo el organismo). Cuando hay un desequilibrio en el pulmón (la tristeza o la pena perjudican la energía del pulmón) la energía tiende a debilitarse y escaparse del cuerpo, nos deja sin fuerzas.
   Para armonizar el desequilibrio energético de los pulmones realizaremos ejercicios que consoliden la energía, recogiéndola del exterior para reactivar el cuerpo y tonificarlo. Ayudaremos a que la energía sea distribuida por el organismo y estimularemos la función defensiva del pulmón.

  


Qigong Pulmones, la serie del Metal



   Llega el Otoño. El cielo se viste de gris y la naturaleza se desprende de todo lo superficial. Los árboles dejan caer sus hojas buscando la economía energética y centrando su energía hacia el interior. Es el momento de la introspección.
   Las primeras tormentas rompen los últimos vestigios de un verano que se resiste a desaparecer. Los momentos calurosos del mediodía contrastan con el frío de la mañana o del ocaso. Los pulmones captan la señal y empiezan a funcionar a pleno rendimiento para fortalecer el sistema defensivo (wei chi), con el fin de protegernos de los agente patógenos que pronto se acumularan en el aire en forma de virus.

   Si los pulmones no disponen de suficiente energía estaremos desprotegidos frente a los resfriados, catarros o gripes. Esta deficiencia energética también puede provocar cierto estado de tristeza o melancolía. Tal estado anímico suele ser temporal y en pocas semanas desaparece (justo el tiempo que tardan los pulmones en adaptarse al cambio estacional).

   Aunque si la tristeza persiste el sistema de defensa puede verse amenazado, por lo que el cuerpo recurre al plan de emergecia: sellar todas las entradas y salidas energéticas para protegernos de los ataques sorpresa. Pero cuando las puertas permanecen cerradas por largo tiempo el organismo se ve incomunicado y sin intercambio energético empieza a perder vitalidad y a marchitarse.

   Los ejercicios que te propongo en el siguiente video estimularán el Qi pulmonar y te ayudarán a fortalecer el sistema defensivo, a la vez que promoverán el intercambio energético con el exterior, disipando rápidamente la tristeza.